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Mensaje del Director
Gerardo MacFarland es un muy buen amigo mío y un gran “conferencista motivador”, que en varias ocasiones lo hemos tenido de visita en nuestra Institución impartiendo conferencias.
Hoy comparte con nosotros esta reflexión con un gran valor formativo y trascendente.
Antonio Muñoz.
ME HE DADO CUENTA…
Gerardo MacFarland Ávila
Gerardo MacFarland Ávila
Me he dado cuenta que las personas que logran la felicidad son personas que viven felices, llenos de entusiasmo, con su familia, con sus amigos, con una mente abierta y llena de consejos para hacer el bien. También sé que los que están entusiasmados y felices son los que hacen ejercicio todos los días y observan que está mal y se lanzan a corregirlo. Otro de los puntos que he observado e investigado es que los felices saben comer bien y de buenas. Esas personas saben resolver la problemática que se les presenta y no tienen porque sufrir lo que no pueden cambiar. Estas personas cuando alguien les dice no se puede, siempre cuestionan el no y dicen: debe haber otra forma para hacerlo realidad y lo hacen. Son entusiastas por naturaleza y siempre viven bien en todos los aspectos.
Me voy del otro lado de la moneda, las personas que sufren y están mal consigo mismo y los demás, son aquellas, que están molestas con su familia, su trabajo, con el gobierno en turno aunque hayan votado por el que está en el poder, siempre critican sin ayudar y casi siempre estiran la mano para que les den aunque no lo necesiten. Ellos se cobran una deuda de generaciones y nunca se les verá satisfechos.
Estas personas que están mal tienen problemas con sus hijos, con su esposo o esposa, siempre buscan el bienestar propio y no el familiar. Casi siempre quieren comprarse algo caro que es bueno para ellos, aunque sus hijos padezcan de algo que es necesario para su escuela y su vida en general.
Todo lo bueno y lo malo que he escrito aquí no tiene que ver con el nivel económico, ni el extracto social, ni la religión. Todo esto tiene que ver con la educación de valores y de la proyección de sus ideales. Cristo decía: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de Dios. Él hablaba de que no solo de dinero vive el hombre, sino que vive de toda acción que produce el bien. Porque todo lo que produzca bien para los demás, viene de Dios, no importa que venga de otras religiones o de la persona que sea atea, todo bien es inspirado por Dios el Creador del todo. Hacer el bien produce siempre bien.
Quiero invitarte a que estudies más, te prepares más, que entiendas que todo lo que pueda producir la mujer y el hombre debe ser para el mayor bien de los demás.
Quiero terminar este texto con una reflexión de San Agustín de Hipona: “Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos”.
Lic. José Antonio Muñoz Cañez
Director General